Los 5 errores más comunes al instalar sistemas de sonido en locales comerciales
Restaurantes, cafés, gimnasios, tiendas, bares… todos quieren sonar bien. Pero la mayoría termina cometiendo los mismos errores que hacen que la experiencia del cliente sea peor de lo que creen. Si tu local tiene un sonido incómodo, poco claro o desbalanceado, probablemente está pasando algo de esto.
11/18/20252 min read
1. Poner “los parlantes que había” sin pensar en el espacio
Muchos locales instalan sonido como si fuera decoración: donde quepa, donde se vea bonito o donde sea más fácil.
El problema es que cada espacio tiene:
Volumen específico
Materiales que reflejan el sonido
Zonas con más ruido ambiente
Puntos donde los clientes necesitan confort
Cuando no se analiza el espacio, el sonido termina siendo caótico.
2. Querer que dos parlantes cubran todo el local
Este es el clásico.
Dos parlantes fuertes en un solo punto para “que llegue a todo”.
El resultado:
Los de abajo se aturden
Los de atrás no escuchan
El sonido se vuelve agresivo
La música pierde claridad
En locales comerciales, el problema suele ser cobertura, no volumen.
3. Elegir parlantes por marca, no por necesidad
Muchos compran según recomendación del vendedor o porque vieron un modelo “bonito”.
Pero no todos los parlantes sirven para:
Restaurantes con techos altos
Gimnasios con música fuerte
Cafeterías con eco
Tiendas con espacios irregulares
Cada caso requiere un tipo de sistema distinto.
4. Subwoofers sin control (o sin necesidad)
Poner un subwoofer sin evaluar el espacio puede generar:
Resonancias incómodas
Vibraciones en mesas o paredes
Molestias en vecinos
Sonido “embolatado”
Y en otros casos, no ponerlo deja la música sin cuerpo.
El punto es: no todos los locales necesitan lo mismo.
5. No calibrar nada después de instalar
Este es el error que nadie ve.
Un sistema puede ser excelente, pero si no se calibra ni ajusta al espacio:
Las voces se entierran
Los graves se disparan
La música suena plana o áspera
El sonido cambia según dónde estés
Muchos locales creen que su sistema está mal… pero realmente está sin calibración.
¿Por qué estos errores dañan tu negocio?
Porque afectan directamente la experiencia del cliente.
Un sonido incómodo hace que la gente:
Hable menos
Se canse más rápido
Quiera irse antes
Sienta que el ambiente es “raro”
Un ambiente bien sonorizado, en cambio, aumenta permanencia, comodidad y percepción de calidad.
En Frequenza
Ayudamos a locales comerciales a evitar estos errores desde el inicio:
analizando el espacio, el tipo de negocio, el ambiente que buscan y la experiencia que quieren entregar.
No se trata de poner parlantes: se trata de crear atmósferas.


