1. La ingeniería acústica NO trata solo de “quitar ruido”

Es una disciplina dedicada a estudiar cómo se comporta el sonido en un espacio, cómo viaja, cómo se refleja, cómo se absorbe, cómo se transmite y cómo afecta a las personas.

Implica comprender:

• Ondas sonoras

• Materiales

• Geometría de espacios

• Vibraciones

• Comportamiento estructural

• Normativas nacionales e internacionales

Es ciencia aplicada al confort y al rendimiento.

2. No todos los espacios necesitan lo mismo

Una sala de juntas, un teatro, un estudio, una planta industrial y un gimnasio tienen necesidades completamente diferentes.

Cada uno exige:

• Tiempo de reverberación específico

• Tratamientos adecuados

• Materiales distintos

• Soluciones calculadas

La ingeniería acústica se basa en medir, modelar y diseñar, no en pegar lo que haya disponible.

3. Acústica no es lo mismo que insonorización

Esto es uno de los errores más comunes.

• Acústica interna: cómo suena el espacio por dentro (claridad, eco, inteligibilidad, colores de la sala).

• Insonorización: evitar que el sonido salga o entre (aislamiento entre habitaciones, vecinos, industria, etc.).

La espuma sirve para la acústica interna.
Pero para insonorizar no sirve absolutamente de nada.

La ingeniería acústica determina cuándo necesitas una cosa, cuándo la otra o cuándo ambas.

4. La vibración es igual de importante que el ruido

Muchos problemas no vienen del ruido en el aire, sino de la energía que viaja por paredes, pisos y estructuras.

Ejemplos típicos:

• Maquinaria industrial que hace vibrar todo el edificio.

• Aires acondicionados que transmiten zumbidos.

• Equipos que generan resonancias en ventanas y fachadas.

Controlar vibraciones requiere análisis estructural, cálculos y sistemas especiales, no espuma.

5. El diseño acústico mezcla ciencia, estética y funcionalidad

Una buena solución acústica no debe arruinar el espacio: debe integrarse con él.

La ingeniería acústica moderna combina:

• Arquitectura

• Materiales

• Diseño interior

• Experiencia del usuario

• Funcionalidad del espacio

Un buen proyecto debe verse bien, sonar bien y funcionar bien.

6. Las mediciones y los modelos son la base de todo

Antes de decidir cualquier tratamiento, un ingeniero acústico:

• Mide niveles de ruido o reverberación.

• Identifica frecuencias críticas.

• Modela el espacio en software especializado.

• Simula cómo cambiará el sonido con distintas soluciones.

Sin medición ni modelación, cualquier solución es un adivinar.

7. Por qué “poner espumas” casi nunca resuelve el problema real

La espuma cumple un propósito específico, pero:

• No controla graves.

• No reduce ruido hacia vecinos.

• No mejora aislamiento entre espacios.

• No detiene vibraciones.

• No arregla resonancias estructurales.

Por eso tantos estudios caseros, oficinas o locales “tratados” siguen sonando mal.

Entonces, ¿qué es de verdad la ingeniería acústica?

Es una especialidad que combina ciencia, tecnología y diseño para que los espacios suenen bien, funcionen bien y cumplan con las normativas.

Y sobre todo: para que las personas trabajen, vivan o creen en un ambiente acústicamente sano y eficiente.

¿Por qué esto importa para tu proyecto o empresa?

Porque un espacio mal diseñado afecta:

• La productividad

• La calidad del sonido

• La experiencia del usuario

• La convivencia con vecinos

• La imagen del negocio

• El cumplimiento de la ley

La ingeniería acústica evita improvisaciones y asegura que el espacio cumpla exactamente con lo que necesitas.

En Frequenza

Acompañamos a empresas, estudios, hogares y proyectos comerciales a entender su sonido y tomar decisiones informadas, técnicas y estéticas.
No vendemos espumas: diseñamos soluciones completas basadas en análisis, medición y experiencia.